EL TECNOFASCISMO COMO INSTRUMENTO DE CONTROL DURANTE LA INVASIÓN COMUNISTA DE OCCIDENTE Y DEL MUNDO

PERMALINK:https://concienciaradio.com/tecnobestia/tecnobestia_parte_tres_tecnofascismo_instrumento_de_control.htm

Por Alexander Backman

(CRN® Febrero 18 2014)—Ya estamos viviendo en el tecno fascismo. ¿Podemos describir a personas como Felipe Calderón, Marcelo Ebrard  o Enrique Peña como tecnócratas? Sí. Sus políticas y manera de ‘impulsar el desarrollo tecnológico’ de la nación son evidencias de ello. Pero al mismo tiempo, ellos son sólo un ejemplo de cómo la soberbia en el poder los puede transformar en personas autoritarias y autócratas. De hecho, un sinónimo de autócrata es ser absolutista. En este caso, Calderón impulsó durante su Sexenio de la Muerte—el periodo más mortal desde la Revolución Mexicana dejando un saldo de 264 mil muertos y cientos y cientos de actos de abuso de poder en contra de la ciudadanía— una política autócrata, intransigente y fascista. Su autoritarismo definió su nula calidad moral. Calderón se aprovechó en su momento, al igual que Ebrard y como ahora lo hace Peña en usar la tecnología no para el ‘progreso’—un término   que el socialismo/comunismo de la izquierda  mexicana y los partidos de centro y derecha que ahora dejaron de serlo y por sus actos tecno fascistas se han convertido en lo mismo: la nueva izquierda mexicana que usa el autoritarismo ‘demócrata’ para gobernar a sus súbditos.

Que quede esto muy claro, en México, ya  no hay diferencia entre la derecha y la izquierda porque ambas son lo mismo. Esto lo vemos por el hecho de que las políticas de la izquierda como el aborto (infanticidio), la unión legal de antiheterosexuales legalizando la sodomía y leyes sobre el medio ambiente, tanto la izquierda lo impulsa y la derecha lo permite. Por lo tanto, la derecha, el centro ya son uno con la izquierda.

El comunismo light o socialismo está creciendo cada vez más en Latinoamérica. Seis países ya son socialistas/comunistas (Chile, Bolivia, Venezuela, Brasil, Nicaragua y El Salvador. Yo añadiría a Argentina en la ecuación. Mucha gente cree que el fascismo es de la derecha. No lo es. Lo que es el fascismo, el socialismo y ultimadamente el comunismo son uno en lo mismo. Los tres forman parte de la izquierda. Y ¿qué es la izquierda? La izquierda comunista es, en términos sencillos, cuando el Estado toma el 100% del control de todos los recursos, bienes y asuntos del país. La propiedad privada deja de existir. Las empresas privadas dejan de existir. Se las apropia el Estado. Al final, bajo la promesa de llevar a los ciudadanos a la utopía de la igualdad y equidad para todos, siempre el tirano llega y se apropia de todo dejando al país en ruinas y al pueblo en la miseria. Basta ver Caracas del 2014 y el legado que dejó el comunismo de Chávez. En Norteamérica, los Estados Unidos ya es una nación marxista. Obama es un agente comunista. Igualmente, todos estos líderes que actualmente gobiernan estos países, salvo Ebrard y Calderón donde Calderón ya fue presidente y el otro, Ebrard, se perfila para la Presidencia del 2018, tienen algo en común: SON TECNO FASCISTAS. Son absolutistas y aman la tecnología. Siguen las órdenes de sus manejadores extranjeros de la Elite Mundial y avanzan la misma agenda de usar la tecnología no a favor sino en contra de la población tratándoles como delincuentes y criminales sin que lo sean.

Sin pedirle permiso a la ciudanía y aliados con las empresas privadas, muchos de ellos han impuesto en contra de la voluntad de la misma la toma obligatoria de sus datos personales para poblar las bases de datos de las dependencias de gobierno en los tres niveles, Federal, Estatal y Municipal. Estas políticas, como la más reciente en Sinaloa, la Firma Electrónica del SAT (SAT=SATAN) y ahora con el Pasaporte Mexicano han sido casi sacadas del Libro de Revelaciones de la Biblia (Capítulo 13:4-7). El ciudadano mexicano es coercido a que se les tome las diez huellas dactilares y que se les escaneé las dos iris de sus ojos porque al no hacerlo no recibe el servicio que la dependencia de gobierno tiene la obligación de ofrecerle sin condiciones ni restricciones.

Ahora, estos absolutistas tecnológicos han encontrado  un nuevo dios. Después de que el anterior les falló miserablemente (hablando del Marxismo), ahora se aferran a la revolución digital. En ella han depositado toda su esperanza y energía. Su meta es sencilla: lograr la perfección del hombre dentro de una sociedad que debe ser corregida, mejorada, modificada vía fines tecnológicos. También buscan el control de la sociedad donde la libertad es algo ya meramente subjetivo bajo el pretexto de que las máquinas y el Internet le sirven a la sociedad y que el Estado es la entidad a la cual uno como ciudadano debe depositar su entera confianza para no verse amenazado por un ‘inminente ataque o atentado terrorista’ que siempre se vislumbra en el horizonte. Y, quienes no acepten estos cambios por cuestiones morales simplemente serán corregidos, reeducados para que asimilen el nuevo programa o serán removidos de la ecuación de una vez por todas. ¿Cómo? No dejándoles participar. Como todo ya se está digitalizando, si tú no estás registrado ante ese sistema central de manejo de datos, simplemente no existes. Y déjame decirte que esto no es algo malo a este nivel del partido. Es algo bueno ser invisible. De hecho, ¿cuántos no desearían ser invisibles ante el sistema en este momento? ¿Alguien lo es?

Como van las cosas, la película Código 46 prácticamente ya está aquí. Código 46 fue producida en el Reino Unido en el año 2003 y los actores principales son Tim Robbins y Samantha Morton. Es curioso que este filme distópico sucede en Shanghái en el año 2014 donde el tecno fascismo es global y quien no participe en él es expulsado de las ciudades metropolitanas. En Código 46 el ciudadano común tiene que pedir permiso al Estado para procrear un hijo. Después de ser seleccionado por un proceso genético, el Estado le da permiso al ciudadano tener un hijo. En Código 46, el TPP, el acuerdo que desharía las fronteras económicas entre América y naciones de Asia-pacifico ya es una realidad. ¿Casualidad? ¡No! ¿Aclimatación de la sociedad por medio del comunismo que controla Hollywood? ¡Sí!

Lo único que falta para que la Rejilla Digital, la Prisión de Ensueño de aquellos narcisistas en el poder funcione es un evento que ponga a la humanidad literalmente de rodillas clamando una solución a los problemas que aquejan al mundo. Como siempre lo han hecho y tal cual Hegel se los enseñó y vivimos con el 9/11 u 11S: Primero creas la crisis o el evento, en este caso un atentado, luego esperas la reacción de la sociedad clamando justicia y que el Estado haga algo, ya sea legislar leyes más reacias—que a final de cuentas socaban las garantías individuales  inalienables conferidas primeramente por Dios, como la Libertad—o crear guerras culpando a estados inocentes para lograr invadirlos y modificar el tablero de ajedrez geopolítico a favor de quienes juegan en él. Todo está arreglado y minuciosamente planeado. Hasta el último detalle.

Bastaría preguntarle al multimillonario George Soros, el manejador de Obama, cómo es que duerme por las noches tan tranquilo sabiendo que él fue el que estuvo detrás de haber creado el virus AH1N1 con la OMS, la CIA y la farmacéutica Baxter cuyo Director Ejecutivo es miembro de la Sociedad Secreta de Yale conocida como Skull and Bones. Sr. Soros, ¿usted duerme tranquilo al saber que usted fue quien estuvo detrás de haber liberado este virus en la Ciudad de México en abril 2009? Este es un ejemplo de tecno fascismo. Gozan de poder económico y política y experimentan con nosotros como si fuéramos ratas en un laboratorio.

Soros es un ‘rojillo’ de la línea dura del comunismo soviético. Es gran amigo de Mihael Gorbachev. Soro es el hombre quien respalda a Obama económicamente. En términos sencillos, George Soros puso a Obama en el poder. El manejador de Obama es Zbigniew Brzezinski, miembro y fundador de la Comisión Trilateral y Council on Foreign Relations al igual que Henry ‘Heinz’ Kissinger. Obama, para toda intención y propósito, es un agente de la KGB Rusa (hoy FSB) y fue exitosamente infiltrado como pieza clave en la Invasión Comunista de los Estados Unidos.

El cine no se ha quedado atrás. Hollywood es el centro de propaganda comunista de los Sionistas comunistas que ahora controlan el mundo. Un escenario similar se relata en películas como El Candidato Manchuriano con Denzel Washington o la película Salt con Angelina Jolie (Miembro del CFR de Kissinger y Brzezinski)). Pero la película que anuncia el colapso por diseño de los EE.UU. desde adentro es definitivamente Jack Ryan: Código Sombra.  En ella, Jack Ryan es una agente de la CIA que descubre cómo Moscú está planeando un doble atentado en contra de los EE.UU. El primero es una bomba detonada en Wall Street y el segundo es el abandono del uso de trillones de dólares al mismo tiempo en todos los países del mundo por medio de una fuga masiva de capitales. Este es otro ejemplo del uso del tecno fascismo. Un atentado sea de falsa bandera o no, lo que en Rusia se llama ‘terror gris’, cuando un país comete el atentado en contra de sí mismo culpando a otro agente provocador, digamos… Al Qaeda o Irán.

De hecho, aunque no lo creas, la Rusia de Putin y Medvedev ha estado planeando esta invasión de occidente desde 1958. ¡El comunismo está de regreso! Quien no lo ve así es porque ya es víctima de la propaganda y transculturización hacia el comunismo envuelto bajo el nombre de progreso y desarrollo sustentable.

Estos personajes—ateos, deístas y tecnócratas—ya no visten con uniforme militar (salvo en ocasiones como lo vimos con Felipe Calderón, Jorge Castañeda Gutman cuando fue entrenado por Castro en Cuba y Putin en sus días en la KGB). No, ya no. Hoy ya usan traje y corbata. Eso no los hace más humanos. Son sus actos los que demuestran su verdadera manera de ser.

Otro ejemplo de como la izquierda y la derecha son uno en lo mismo es que Castañeda Gutman (falso ‘judío’ y sionista) promueve la legalización de la marihuana. Vicente Fox también. Cuando se trata de los mismos personajes en el poder y en la clase política, no hay distinción de partidos, todos son la misma asquerosidad. Pero más allá de ello, todos son amantes del MICROCHIP. Sin él no podrían lograr lo que Adolph Hitler hubiera soñado. El medio para identificar, catalogar, segregar, tipificar, controlar, reducir  y vigilar a toda la sociedad al instante con solo apretar un botón.

Otro ejemplo del tecno fascismo en el que estamos viviendo es en la industria automotriz. Estos bravucones totalitarios creen que pueden poner sus rastreadores perversos con conectividad a la web en todos sus productos para seguir vigilándonos es este video donde Andrew Wilkow dice que el 96% de todos los autos nuevos ya espían a sus dueños. Ve y observa en el video lo que le están haciendo a los autos para espiarnos.

¡Tenemos que defendernos! Estos Nazis dentro del gobierno nos intimidan y esclavizan. Si no hacemos algo ahora, mañana nos exterminarán. Corrijo: Ya nos están exterminando en secreto.  

Y estos verdaderos creyentes en esta deidad digital estarán acompañados en su larga marcha a la perfección por los hipercapitalistas quienes a través de sus monopolios, se han convertido en plutócratas comunistas como lo demostramos en el programa de la serie Transvolución de Conciencia Radio en 2009 (CR-17-09).

Acompañándolos estarán los anarquistas digitales, hackers  quienes crearán el caos y jaquearán toda institución a su paso. Y al frente de esta vasta columna combinada estará un personaje que aún no conocemos, quien será el rostro más famoso y notorio de la era—el será el representante, el ícono de la empresa que lo controlará todo. Este comandante en jefe será el rostro burlón y narcisista de las tecno fallas en todas partes, llamando a sus ejércitos de desposeídos y des franquiciados a que purguen el estado del pecado, para encender una nueva revolución cultural. El verdadero Big Brother habrá llegado por fin, aunque una década después, en el 2025, en Oceanía como está escrito en 1984 por Orwell.

Hace dos años—y de enorme controversia en Europa—seis historiadores publicaron El Libro Negro del Comunismo. Su tesis fue simple pero devastadora: que dos grandes estados totalitarios del Siglo XX, el Leninismo/Estalinismo/Maoismo y el Fascismo/Nazismo, eran esencialmente lo mismo. ¡Lo siguen siendo! Nacieron de los mismos impulsos absolutistas; siempre apoyados por los mismos modelos pseudocientíficos; y ambos rápidamente se colapsaron en oligarquías; ellos usaron las mismas técnicas para lavarles el cerebro a sus víctimas; y, a final de cuentas, aplicaron los mismos modelos del terror del Estado para quedar o mantenerse en el poder.

El Libro Negro del Comunismo fue el primero en atacar el tema no como algo ficticio sino real tras el colapso de la Unión Soviética y la breve apertura de sus documentos de Estado. Como demostró el libro en lujo y detalle devastador, debajo de aquellas camisas negras e insignias de la SS, las medallas de la Orden de Lenin y las Chamarras y gorritas de Mao—que ahora están muy de moda— late el mismo corazón frío, perverso y maligno.

Una mentira que creí debido al adoctrinamiento en las Ciencias Políticas y el consenso mediático en occidente es que el Nazismo y el Estalinismo son dos fuerzas diamétricamente opuestas cuando no es así. Quienes nos vendieron esta idea fueron los comunistas e intelectuales franceses. Después de todo, sus sistemas totalitarios provenían de una clase iluminada empeñada en mejorar a la humanidad en vez de sucumbir ante el odio racial que supuestamente era la base del socialismo nacional de Hitler. El Libro Negro del Comunismo destruyó ese argumento demostrando cómo Stalin y sus sucesores dedicaron 40 años convenciendo a el mundo que el Nazismo y el Estalinismo eran opuestos cuando en realidad eran lo mismo. Esta mentira hizo que viéramos el Nazismo como la culminación reaccionaria de capitalismo maligno (a pesar de que se había declarado en contra del capitalismo), mientras el comunismo sería el máximo logro del buen socialismo liberal.

Fue un ejercicio en la re-educación que se hizo enormemente efectiva y que lo sigue siendo hasta nuestros días. En las escuelas se les sigue enseñando esta racionalización Estalinista a nuestros niños. Ahora, más que nunca. El nuevo Stalin se ve en Marcelo Ebrard y en Andrés Manuel López Obrador. El nuevo Hitler se ve en Felipe Calderón, en Barack Obama, en Cristina Fernández  y en Enrique Peña Nieto. El nuevo Mao se ve en Angela Merkel y en Nicolás Maduro. Son uno en lo mismo.

¿Qué hay entonces de los tecno absolutistas de hoy? Sus buenas intenciones algún día, más pronto que nunca, saldrán a relucir como su más grande crimen. Estos hombres y mujeres que aman la tecnología y quienes están forjando la nueva juventud de hierro siliconizado. Después de todo lo que atravesamos en el Siglo XX (1900-2000), ¿puede haber excusa alguna para otra cruzada más hacia la perfección humana en el Siglo XXI?  El hombre nunca podrá autogobernarse a plenitud y en beneficio de todos. Lo vivimos con Nimrod/ Marduk (Gilgamés) en Uruq. Todo en el nombre del ‘progreso’ y el ‘cambio’. Lo peor es que este modelo es el único que tenemos hasta que todo esto sea detenido por Dios. Y mientras nos sigamos alejando de una apreciación sana de nuestra humanidad hermosamente errada y contradictoria, más nos estiramos hacia el grial más reciente de nuestra perfección, más probabilidades se presentan para que dejemos la puerta de atrás abierta y sin cerrojo para que se manifieste el ADN de Caín que infectó nuestro Código Genético abriendo el lado obscuro, tiránico y dionisiaco de nuestra naturaleza.

Ahí están los hijos perversos de la Deidad del Chip. La Tecno Bestia que ya abrió sus ojos. Ellos, los hijastros de los tecno reaccionarios como Gilder, de los tecno imperialistas como Barlow y Dyson, de los tecno anarquistas como Postrel—su hijastro siendo Julian Assange de Wikileaks y Edward Snowden, aún activo en la CIA—, los hijos de los tecno fracasados y fracasos, y de los tecno comunistas como Al Gore, Brown y Obama, y peor aún, yo quien estoy usando esta misma tecnología para escribir y postear este artículo en el sistema bestial en el que nací, ¡que Dios me perdone! Todos estos niños de la generación X (1965-1979) y los niños del milenio o generación Y (2000) son ahora buenos tecno fascistas, son los tecnojugen genéticamente puros con sus implantes y aplicaciones integradas en sus camisas cafés virtuales, marchando todos a paso redoblado en el Sudetenland (Tierra del Sur) de los iletrados computacionales, los analfabetas de la información, los no brillantes e imperfectos, los que reprobaron la prueba ENLACE de estandarización social. Todos ellos marchan campantemente hacia el umbral del tecno fascismo cantando la Victoria de Sieg! Heil! Y abrazando la mentira de la libertad tecnológica en la nueva cárcel digital que ellos brutalmente han forzado a los pueblos del mundo. Eso mil años de luz de George Bush Padre donde habría Un Nuevo Orden Mundial en un Nuevo Reich Digital ya está aquí y la pesadilla acaba de empezar. Eso nos deja como padres de familia, un estado de miedo al saber que nuestros hijos vivirán en esta prisión sin saber lo que son la Verdad y la Libertad. No sabrán lo que es ser un ser moral y de conciencia, un ser de principios. Miedo y terror acompañado de obediencia y amor al Partido en el poder es todo lo que conocerán. Y como dice la canción de los Niños Estelares, La Dictadura Científica acaba de empezar y ‘los NAZIS nunca perdieron la guerra.

 

REFERENCIAS

https://en.wikipedia.org/wiki/The_Naked_Communist
https://en.wikipedia.org/wiki/The_Black_Book_of_Communism

 

TECNOBESTIA: Una Serie de Investigación de Conciencia Radio

Ir a la sección de TECNOBESTIA